Sep 6, 2016

Regreso a clases: De Kinder a Primer Año de Primaria

Pues mi pequeña empezó hoy su primer día de clases - hoy comienza el ciclo escolar para primer grado. Las vacaciones de verano se pasaron muy rápido y ni tiempo me dió para recapacitar en lo que sucedió durante el kinder. Snif.

Durante el trayecto rumbo a la escuela, no pude dejar de pensar en todo lo que ha crecido y madurado.  Ya no es tan chiquita. Y, a pesar que aún tiene 5 años (cumple los 6 en Noviembre) se ve que ya es toda una niñita mas segura.

Lo que he aprendido con el cambio de Kinder a Primer Año de Primaria:

1. No más llanto

Kinder: El año pasado esto fué uno de las reacciones más dificiles para mí - la de resistir y consolar a mi hija en un momento tan difícil. La transicion de Guarderia a Kinder no es fácil para todos los ninos. Mi niña es un poco introvertida, y siempre necesita al menos de un día para poder acostumbrarse al cambio de medio ambiente. Y éste no fue la excepción. Para mi fortuna, ésto duró solo 1 hora ese día. Fiu.

Primer grado: Tan pronto llegamos a la escuela, ésta nina se lanzó directo a los juegos para re-encontrarse con sus amigos. La que terminó llorando fuí yo, ya que ni me escucha ni me pela ahora, snif.

2. Más rápida y fuerte

Kinder: como recuerdo que tan molesto le era su mochila. Recuerdo como me pedía, suplicaba a veces, que le ayudara a cargar la mochila (la cuál solo llevaba su comida del día). Recuerdo que había ocaciones en las que ella batallaba para moverse con todo y mochila, aún y cuando era una de las mochilas más pequeñas, se le veía aún así algo grande y terminaba volteandose de manera brusca de manera que siempre terminaba pegándole a alguien con ella. Y Yo pues me sentía mal por eso y terminaba cargandole su mochila después.

Primer grado: Que cambio. Sus movimientos, su postura y su cuerpo parecían sér más sólidos, rápidos y fuertes. La mochila de éste año es un poco más grande (un poco nada más) y aún así, como si nada. Ella la agarró, se la pasó por ámbas manos y corrió con ella como si no la tragiera. Todo ese año de entrenamiento en el Kinder fue lo que le ayudó.

3. Más límpia y organizada

Kinder: la mochila y su ropa terminaban siempre un asco los primeros seis meses. Y la verdad, Yo nunca quise quitarle libertad para que disfrutara este tiempo, especialmente cuando tuvo un poco de problema al cambio al principio. Durante los primeros meses, su mochila terminaba gediondísima al ser arrastrada por tierra, empapada de agua y a veces mojada en comida. En más de diez ocaciones (o más) terminé pidiendo el de ya no arrastrar la mochila porque se rompe o ensucia; o el de no pasar la mochila en charcos porque se ensucia ésta y la ropa; y lo más importante el de no dejar frascos o basura abiertos dentro de mochila porque se llena de moscas y la apesta.
Seis meses. Le tomo seis meses para más o menos acordarse de éstas reglas de limpieza. Luego, cuando perdía algo (ropa o su botesito de agua), ya ni me enojaba. En comparación con la limpieza, ésto se arreglaba fácil buscandolo en la escuela.

Primer grado: Hasta ahorita se acuerda de las reglas. Pero me mantengo flexible y realista, se que su mochila se ensuciará de vez en cuando y sé que no siempre recordara donde dejó algo, pero éspero que al menos mi hija crezca con cimientos de poner atención y cuidado a sus cosas y a lo que hace. Esperemos no sea tanto lo que tenga que lavar este año.